''Tan solo un saxofón'', cuento de Lygia Fagundes Telles y apuntes de traducción

Por: Zyanya Ponce

Arte por: @elquedibuja_encuentra

 

Marzo 2021, México

 

Lygia Fagundes Telles comenzó su carrera como escritora desde la temprana edad de quince años. A sus 98 años ha escrito cuatro novelas y catorce libros de cuentos, además de obras clasificadas como “ficción y memoria”, crónicas y un guion cinematográfico. La autora paulistana también ha sido galardonada con el Premio Jabuti, Premio Camões, postulada al Nobel por la Unión Brasileña de Escritores en 2016 y traducida en por lo menos doce países. Su narrativa ha sido aplaudida por la crítica literaria gracias a su habilidad de plasmar, en un lenguaje claro y conciso, la ambigüedad y complejidad que representa la experiencia humana.

Lygia ha descrito sus personajes con metáforas de condenados a muerte e insectos atrapados en telas de araña. A través de diálogos, monólogos y contundentes rasgos de oralidad, la autora construye personajes en conflicto con su entorno, insatisfechos y convictos de sus propias acciones. El cuento “Tan solo un saxofón”, publicado por primera vez en Os melhores contos do Brasil (1968) y reditado en el libro Antes do baile verde (1970-2009), narra la historia de Luisiana, una mujer de mediana edad y clase alta que, en una noche en vela, anhela su pasado.

Los cuentos de Lygia están repletos de temas universales y atemporales, sin embargo, el ambiente brasileño es innegable. Como traductora, me obligué a tener un gran cuidado en no dejar de localizar los personajes en su contexto y ser fiel a las sutiles referencias que los identificaban en la cultura brasileña. Traducir a Lygia es un desafío y descubrimiento constante. El cuidado en la elección de las palabras y coloquialismos, la sintaxis y su a veces desconcertante apego al discurso oral, las imágenes y juegos entre opuestos; todos estos elementos me empujaron a leer con atención y traducir con creatividad. Volver a este texto me hace reflexionar constantemente sobre mis elecciones y reconocer mis aciertos, pues la traducción es eso: tomar decisiones, abrir algunas puertas y cerrar otras.

Durante meses, conversé con la autora a través de sus cuentos, debatí con los elementos culturales plasmados en su lenguaje, construí una relación con sus personajes. Durante meses comprendí que traducir es organizar un coloquio con la autora, la cultura que recibió el texto y la cultura que lo recibirá, que traducir es un trabajo colaborativo. Por ello, queridos lectores, les presento aquí la obra de Lygia Fagundes Telles, decantada por mis experiencias como su lectora y traductora. En ellas encontrarán una pizca de ustedes, pues sin saberlo, fueron mi motivación principal para realizar esta traducción. ¡Qué disfruten!